Los perros no sólo ladran cuando se sienten amenazados, sino que se trata de un lenguaje que hay que saber interpretar.
Al igual que los seres humanos nos comunicamos hablando y con los movimientos de nuestro cuerpo, en este caso los perros también transmiten sus mensajes en su lenguaje: el de los ladridos. Así, puede querer decirnos que tiene hambre, que quiere jugar o que le duele algo, por lo que es importante que sepamos tener paciencia con nuestra mascota y hagamos un esfuerzo por entender qué quiere decirnos. Mediante varios estudios se ha comprobado que los perros que son animales de compañía ladran muchos más que aquellos perros que viven en un estado más salvaje.
Esto se debe a que las mascotas dependen de sus dueños para salir a la calle y poder correr, para comer e incluso para relacionarse con otros perros o hacer sus necesidades. Por ello, las mascotas tienen más necesidad de comunicarnos qué quieren, ya que no pueden hacerlo por ellos mismos al no tener total libertad. Como os decimos siempre, wamberas, vuestra mascota es un miembro más de la familia, ¡así que escuchadlo y cuidadlo para que sea feliz!
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